Consideradas toda una tradición en nuestro país, este pintoresco y atractivo medio de locomoción ha permanecido vigente a través de los años en poquísimas ciudades de Chile y específicamente en la zona central y por supuesto en nuestra ciudad.
Aproximadamente en 1918 aparece el primer coche victoria circulando por las calles de nuestra ciudad, deleitando a grandes y a chicos, llegando a conformar la agrupación de dueños de victorias, donde más de 30 de estos carruajes prestaban servicio a la comunidad renguina desde su paradero en la avenida Bisquert hacia las distintas calles de la ciudad.
Sin embargo, dado el alto costo de la mantención de las victorias y los reveses de la economía, poco a poco sus dueños fueron deshaciéndose de ellas y vendiéndolas a coleccionistas y a otras ciudades. Actualmente, sólo nos queda en el recuerdo esa larga hilera de este criollo, útil y admirado medio de transporte, ya que hoy sólo existe una victoria en Rengo, que se niega a morir en el olvido y que su propietario Sr. Raúl Arredondo se esfuerza cada día en mantener viva esta tradición, que con sólo observarlo en sus diferentes actividades pareciera que nos trasladara en el tiempo con nuestras raíces campestres y antepasados.
Don Raúl Arredondo, nacido y criado en Rinconada de Malambro, localidad a unos pocos kilómetros del centro de Rengo. Por su hermano que le sigue, Guillermo, inició su vocación de ser cochero de victoria, ya que lo acompañaba a trabajar en su carruaje.
Trabajó en la mina, Sewell por 5 años, pero su deseo de trabajar más cerca del campo y en su querido Rengo, lo hacen tomar la decisión de renunciar y con el dinero recibido pudo comprar su primera victoria en Curicó y su primer caballo en Rancagua en el año 1971. A partir de ese momento pasó a formar parte de la larga hilera de victorias que diariamente se podía observar en Avenida Bisquert. (En ese tiempo eran 33 los coches victorias).
EL UNICO VICTORIERO DE RENGO
Don Raúl Arredondo, nacido y criado en Rinconada de Malambro, localidad a unos pocos kilómetros del centro de Rengo. Por su hermano que le sigue, Guillermo, inició su vocación de ser cochero de victoria, ya que lo acompañaba a trabajar en su carruaje.
Trabajó en la mina, Sewell por 5 años, pero su deseo de trabajar más cerca del campo y en su querido Rengo, lo hacen tomar la decisión de renunciar y con el dinero recibido pudo comprar su primera victoria en Curicó y su primer caballo en Rancagua en el año 1971. A partir de ese momento pasó a formar parte de la larga hilera de victorias que diariamente se podía observar en Avenida Bisquert. (En ese tiempo eran 33 los coches victorias).
Buscando diferentes formas de mantenerse en el tiempo, en innumerables oportunidades acudió en ayuda de la Municipalidad, sin embargo lo único que pudo conseguir y con muchas súplicas ha sido pintura y brochas para darle una manito de gato a su amado coche. Es así, como don Raúl se dió cuenta que si quería seguir adelante con su victoria, debía de ser su propio esfuerzo el que mantendría viva la tradición que caracterizaba a un pueblo entero.
Gran sorpresa, para don Raúl fue que bajo la administración de un antiguo Alcalde hace ya algunos años, se cambia el Escudo de la comuna por un nuevo que incorporó en su parte central a un coche victoria y para celebrarlo con bombos y platillos para ese 17 de Septiembre se invitó a las pocas victorias que ya quedaban, de tal forma de darle más realce y consecuencia a la ocasión. Pero duró hasta que en otra administración decidieron cambiarlo. Hasta ahí permaneció el sentido tradicionalista y patrimonial de nuestras autoridades.
Pasaron los años y don Raúl seguía deleitando a los renguinos al pasar por las calles de Rengo, considerando que cada vez el uso de los coches victorias se iba haciendo más exclusivo.
Como una forma de darle valor agregado al trabajo que realiza con su carruaje implementa un apero decorado con incrustaciones de bronce, de tal forma de engalanar más aún su bello carruaje.
Es contactado a fines de 1994 por un empresario turístico de la cuarta región y luego de afinar detalles, fue contratado para trabajar durante la temporada veraniega en la Hosteria La Serena para realizar paseos a los turistas por la Avenida del Mar vestido de frac.
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| Foto tomada afuera de la Hostería de La Serena. |
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| Paseo por Avenida del Mar con promotoras de Entel |
Al regresar, muy contento de la experiencia vivida y del cariño de la gente, continúa realizando su trabajo paseando enamorados, parejas de recién casados, viejito pascuero, turistas, rodeos, reinas y hasta teleserie, etc.
Este 2011, se cumplen 40 años desde que comenzó tímidamente con su victoria, son tantos los recuerdos, son tanto los niños que ayer paseó emocionados y alegres y que hoy ya son hombres y mujeres adultos. Cuantos matrimonios y enamorados se trasladaron en su victoria, cuantos niños y niñas felices al llegar el viejito pascuero en el coche, cuantos rodeos y reinas, cuantos desfiles y aplausos de la gente. Bien, después de todo, son 40 años de mucho esfuerzo, dedicación y grandes sacrificios, pero muy felices y gratificantes.
